28.4.09

HISTORIAS. Sobre las quillas (parte II)


Las primeras tablas de surf, las antiguas Olo y Alaia hawaianas construidas en madera, no tenían quillas. Tampoco las primeras tablas empleadas a principios del siglo XX. A aquellas primeras tablas lograban mantener su dirección de avance gracias a la forma de la popa, muy afilada, que impedía que la tabla derrapase. En 1934 Tom Blake adosó un timón a la cola de una tabla de remada. Blake, que era un experto en hidrodinámica de la Universidad Tecnológica de California, aplicó sus conocimientos para resolver un problema personal. Había sufrido un accidente que le había ocasionado graves lesiones en un brazo. Esto le impedía remar con fuerza y coger olas con la misma la facilidad que antes del accidente. Muchos dicen que ésto le impulsó a investigar y a buscar una solución técnica que permitiese mejorar la estabilidad de su tabla en el agua. Sus investigaciones cambiaron la dirección de la evolución del surf para siempre y eso que, y a pesar de las notables ventajas que suponía esta avance, mejor estabilidad y nobleza en giro, su invención no tuvo demasiada aprobación en su momento.

Fotografía de Eloy Taboada-Estudio 108

27.4.09

LETRAS. “The Surfer’s Guide to Waves, Coasts and Climates”


Tony Butt nació en 1961 en Bournemouth, Inglaterra, donde empezó a surfear en 1972. Es Licenciado en Ciencias del Mar y Doctor en Oceanografía física por la Universidad de Plymouth. En la actualidad es Investigador Colaborador del grupo Coastal Processes Research de la Universidad de Plymouth, oceanógrafo de la revista The Surfer’s Path, director de la asociación Surfers Against Sewage y enlace británico e Internacional de National Surfing Reserves, Australia. Ha escrito más de 100 artículos sobre ciencias del surf y temas medioambientales que afectan al surf, y dos libros: ‘Surf Science: an introduction to waves for surfing’ y “The Surfer’s Guide to Waves, Coasts and Cimates”, no editados todavía en castellano. Ha sido invitado a diversos eventos internacionales de olas grandes, pero no quiere oír hablar de nada que tenga que ver con la competición de surf. Vive entre Euskadi, Asturias y Ciudad del Cabo, “buscando el invierno eterno”.

“Las olas grandes dan miedo, y el miedo es nuestro sistema automático de defensa. Cuando ves una ola de cinco metros a punto de romper muy cerca de ti, el instinto es huir, aunque si rompe encima de ti, igual no te hace ningún daño. Es decir, en las olas grandes, el miedo es proporcional al riesgo”.

“No me siento especial, sino que me siento afortunado por hacer algo que no hacen muchas personas. Una de las principales razones por las que me gusta coger olas grandes es que hay poca gente. Si hubiera mucha gente, no lo haría. En las olas grandes el ambiente en el agua es mucho más agradable que en las olas pequeñas”.

“Antes del surf siempre me gustó la física, el mar y también la velocidad, las motos y los coches de carreras; después descubriría el surf y fue perfecto porque juntaba velocidad y mar. El surf me permite aprovechar y sentir las fuerzas de la naturaleza de una manera muy sencilla.”

La experiencia de ir a coger olas con Tony Butt por Willy Uribe.

Es una aventura y un espectáculo ir a buscar olas con Tony cuando el mar está grande. Te pones a trotar por los acantilados, por los bosques de pinos, por las campas llenas de argomas, ... ; doblas una punta, puede que te espere una sorpresa, puede que aquello sea un pozo; puede que en otra marea o con otro mar ... Y después deshaces el camino o emprendes uno nuevo en busca de aquel bajo, aquella punta, esa lastra, de nuevo entre pinos, entre acantilados húmedos y veredas de pescadores.

“The Surfer’s Guide to Waves, Coasts and Climates”, escrito por Tony Butt y publicado en el año 2009 por Alison Hodge.

23.4.09

CITAS. Tras las huellas del imperio asirio.


A lo largo de la historia el valle Medio del Éufrates ha sido objeto de diversas prospecciones arqueológicas, sobre todo a partir de los años setenta. Es así que desde 1976 hasta el año 2004 se habían realizado cuatro prospecciones a cargo de diferentes equipos procedentes de Holanda, Estados Unidos, Francia y Alemania.

Sin embargo estas prospecciones dejaron un tramo del Éufrates de 60 kilómetros, situado entre Hanuqa/Halabiya y Deir ez-Zor, en el cual, y antes de 2004, no se había realizado ningún tipo de estudio. Este vacío no tenía justificación alguna, salvo el hecho de que se trataba de una laguna de la investigación.

En septiembre de 2004 la Dirección General de Antigüedades y Museos del Ministerio de Cultura de Siria firma un acuerdo con la Facultad de Humanidades de la Universidad de A Coruña (Campus de Ferrol) para crear una misión arqueológica conjunta sirio-española.

Este nuevo proyecto nacía con un objetivo principal: el estudio del tramo del valle medio del río Éufrates, ubicado en la actual provincia de Deir ez-Zor, entre Hanuqa/Halabiya y Deir ez-Zor.

En el año 2007 los trabajos comienzan a dar sus primeros resultados cuando se produce el descubrimiento de una ciudad de más de 5.500 años, una de las más antiguas de la historia en la antigua Mesopotamia.

El sondeo realizado puso en evidencia que la colina principal del yacimiento ha estado ocupada en distintas fases del período Clásico, desde la época Helenística y la Romana, hasta la Bizantina. No obstante, la primera fase de ocupación hay que emplazarla en el Neolítico Precerámico (VIII milenio a.C.), bien atestiguado por el hallazgo de industria lítica típica de esta época (como láminas de obsidiana y puntas de flecha de sílex tipo Biblos).


A unos 60 kiómetros de este yacimiento, en la zona de Tall as-Sin, se descubrieron restos de una gran ciudad bizantina (o kastron) de más de 25 hectáreas, vinculada probablemente a un canal navegable que comunicaba la garganta de Halabiya y el río Habur. La extensión de la necrópolis, que podía albergar cerca de mil tumbas, muestra también la importancia de la ciudad entre los siglos V y VII d.C.

Según la tipología de las cerámicas encontradas, la primera ocupación de la ciudad bizantina se puede datar en el s. V d.C. Su abandono tuvo lugar posiblemente en el s. VII d.C., después de una destrucción, acontecida a principios del período Islámico, a juzgar por los restos de incendio encontrados en un edificio y en las torres grandes de la muralla.

Más sobre la misión sirio-española en el valle medio del Éufrates:

http://www.arqueologiaoriente.com/

Todas las fotografías de Eloy Taboada-Estudio 108.

Eufrates. Un río de historias
Del 2 de abril al 31 de mayo de 2009
Sede Fundación Caixa Galicia, Ferrol Plaza de la Constitución
Horario de visita:
De lunes a sábado: 11-14 h. / 17.30-21.30 h.
Domingos: 11-14 h.

21.4.09

VIAJES. A Rapa das Bestas


“A rapa das bestas” consiste en el corte de las crines de los caballos, pero en sí misma es una actividad más compleja que incluye también la clasificación y el marcado del ganado. En la madrugada de la celebración de la rapa, los ganaderos se dirigen a los montes para localizar su ganado y dirigirlos desde los lugares de pasto hasta el “curro”. Una vez en el cercado, se retiran primero las yeguas preñadas y los potrillos que se pasan a un corral menor, para posteriormente retirar a los animales más peligrosos. Entonces comienza la labor más espectacular en la que cada propietario retira del grupo a sus animales e inicia el corte y recogida de la crin. Entre todas las que se desarrollan en Galicia la más conocidas son “A rapa das bestas de Sabucedo” en Pontevedra, y la de la Serra da Capelada, cerca de la Iglesia de San Andrés de Teixido y de las playas de Villarube y Pantín.

El "Curro da Capelada" se celebra el último domingo del mes de Junio desde hace 34 años.

20.4.09

SUCEDIÓ EN A CROA. 1981. En el punto de mira



A finales de los setenta Juan Abeledo hijo vivió una de las experiencias más surrealistas que se conocen en la historia del surf en Galicia.

Una mañana de domingo, temprano, mientras se estaba dando un baño en el medio de Doniños junto con su amigo Enrique, fue tiroteado desde el campo de tiro recibiendo un impacto de bala que se alojó justo al lado de una vértebra cervical y que, gracias al traje de neopreno, no fue más allá. “Estaba sentado en la tabla y vi varias salpicaduras en el agua cerca de mí. De pronto, sentí un golpe en la espalda y algo que me derribó y me lanzó sobre la superficie del agua”.

Dolorido, él y su amigo salieron del agua, superando a gatas el sistema dunar. Cuando llegó a casa, sin haberse quitado el traje, su padre vio un rachón en el neopreno, detrás de la cabeza, por donde había entrado la bala. Rápidamente fue llevado al hospital y el médico le pudo extraer sin daño el proyectil que, superficialmente, tenía alojado junto a una cervical.

El asunto no transcendió ya que eran otros tiempos. El Jefe del Destacamento del campo de tiro de Doniños, que era muy amigo del padre de Juan, le rebelaría más tarde que la bala provenía de la pistola de un civil que, en aquella mañana de domingo, practicaba sin autorización oficial el tiro en la galería de la instalación militar. Los tiradores creían que estaban disparando a delfines.

17.4.09

VIAJES. Praia do Madeiro. Tibau do Sul. Brasil.


Tibau do Sul es un municipio del Estado de Río Grande do Norte localizado en la costa este de Brasil, a ochenta kilómetros al sur de Natal, entre la Lagoa de Guaraíras y el Océano Atlántico. Es conocido por sus ríos, lagunas, dunas y extensas playas rodeadas de cocoteros, en especial la 'Praia da Pipa', una de las playas más hermosas de Brasil localizada en el interior del Santuário Ecológico de Pipa, hábitat de numerosas especies de animales en especial tortugas marinhas y delfines.

Los orígenes de este municipio se remontan al siglo XVI cuando los portugueses descubrieron esta zona y la denominaron Pipa, debido a una roca con forma de barril que divisaron al acercarse a su costa. Antiguamente estuvo habitada por tribus indígenas. A finales de la década de 1970 la 'Praia da Pipa' fue descubierta por los surfistas.

Hoy voy en la parte de atrás de un boggie, a 60 millas por hora por la carretera que va de Pipa a Praia do Madeiro. Conmigo Zé pequena y dos tablones bien emparafinados preparados para coger olas antes de la puesta de sol.

14.4.09

LETRAS. El gran miércoles.



Cuando las tablas estaban hechas de madera y los hombres de hierro”.

A finales de los 50 y 60 los cineastas del surfing metían su proyector y las pantallas de cine en el coche y exhibían sus documentales en teatros y auditorios de institutos a lo largo y ancho de la costa. Estos estrenos se convertían en la única forma que tenían los surfistas de intercambiar opiniones e ideas a cerca del material, la música y la propia cultura del surf. En el año 1983 la proyección de la película “El Gran Miércoles” de John Milius en el cine Urimare de Narón constituyó todo un acontecimiento para la comunidad surfista de Ferrol. Así lo recuerda Keko Montalvo: “Un día Vicente Irisarri nos dijo en la playa que ese día se proyectaba “El gran miércoles”. Allí nos fuimos todos al Urimare. La verdad es que el 100% de los espectadores éramos la gente de la playa: Vicente, Carlos, los Antón, los Couto, mis hermanos, ... . Fue increíble ver aquellas imágenes en pantalla grande”.



Mis amigos y yo solíamos dormir en nuestro coches, aparcados a lo largo del arcén de la autopista del Pacífico. El aroma del viento de tierra nos despertaba, y cada mañana sabíamos que sería un día especial.

Con los primeros rayos del amanecer nos arrastrábamos fuera de nuestros sacos de dormir, y mirábamos las olas a través de las ventanillas del coche. Nunca las olvidaré. Se extendían por la playa convirtiéndose en paredes verde esmeralda, con la brisa costera acariciando sus crestas. Sacábamos nuestras largas tablas de surf por la ventanilla trasera de algún viejo Chevy, extendíamos parafina a la tabla y nos poníamos nuestros fríos y húmedos bañadores
".




"Decían que nos habíamos vuelto locos por la insolación; que éramos náufragos de playa; que no servíamos para nada. No entendían nuestra obsesión. Nuestros padres decían que se nos había derretido el cerebro, que nos pasábamos el día en la playa para no tener que trabajar. Pero se equivocaban. Lo que nos empujaba hacia el surf era la llamada del océano en nuestra sangre”.

Empezaba la película.

El Gran Miércoles. Escrita por John Milius y Dennis Aaberg y dirigida por John Milius en 1978. Guion editado por Ediciones Panies en 2007.

8.4.09

LETRAS. Todo está en los libros. Selma.


SELMA, de la escritora alemana Jutta Bauer, representa a la perfección lo dicho por Quevedo: “Hay libros cortos que para entenderlos como se merecen se necesita una vida entera.”

En tan sólo 48 páginas y 24 ilustraciones, y con unas dimensiones de 15,5 x 11,0 centímetros, se da respuesta a una de las grandes preguntas de nuestra existencia. Una pregunta que en ocasiones se tarda en dar contestación toda una vida: “¿Qué es la felicidad?”. La respuesta, pues algo bien sencillo.


Selma escrito por Jutta Bauer en 1997 y editado en España por “Los cuatro azules” en abril de 2008.

Otras editoriales pequeñas: Paidós. Antonio Machado Libros. Siruela. Periférica. Minúscula.

6.4.09

HISTORIAS. Cantabria llega a Galicia



“En el verano del año 1978 mi hijo Juan me encargó recibir y mostrar las olas a unos chicos que venían del País Vasco. Yo los fui a buscar a la Croa.

Cuando llegamos Matilde y yo estaban allí esperándonos sentados. Se quedaron con nosotros en casa, en una tienda de campaña que les dejamos, unos 15 días. Surfearon olas maravillosas en Doniños todos los días, eran muy buenos, surfistas de verdad. Venían en un Citroën dos caballos. Recuerdo que nos ayudaron a apagar un incendio aquí al lado de casa. ¡Cómo trabajaron ayudándonos a vencer a las llamas! Uno era Pedro Beraza, otro Solana y del resto no me acuerdo de sus nombres. Pedro me enseñó a trabajar con la resina y con lo aprendido conseguí arreglar aquella primera tabla que mi hijo había traído del País Vasco y que había partido.

Yo les hacía caldo gallego – dice Matilde con voz fuerte. Les encantaba. Uno de ellos se sentaba con las piernas cruzadas en el suelo a hacer yoga, y como yo no sabía lo que estaba haciendo, llegué incluso a pensar que se encontraba mal. Me quede pasmada cuando sus amigos me dijeron que estaba en trance. ¡Mucho les gustaba el caldo gallego!. No bebían alcohol, sólo leche; tampoco comían carne. Recuerdo que les pregunté si eran hippies”.