30.7.09

HISTORIAS. Los inventos.


A finales de los años 50, el francés Georges Hennebutte desarrolla lo que en francés se denominó la “chevillére” (tobillera), que a los pocos meses de su aparición pasó a denominarse “fil a la patte” (agarre). Inicialmente esta innovación no fue aceptada por los surfistas más puristas que querían que el surf siguiese siendo fiel a sus orígenes, con las mínimas interferencias. Durante muchos años fue utilizado únicamente por el sobrino de Georges Hennebutte, Claude Durcudoy.

Pero la posibilidad de no perder la tabla en una caída, y evitar el tener que nadar tras ella, era irresistiblemente atractiva. El “invento” abrío las puertas a la experimentación. Los surfistas podían probar nuevas maniobras sabiendo que si se caían al agua no perderían la tabla. Una década más tarde, concretamente en el año 1974, el americano Clark patenta el modelo de leash (invento) que conocemos hoy.

El término español “invento” se gestó en un viaje que los santanderinos Antonio, Meco y Lolis realizaron a finales de los 60 a Biarritz. En la Grande Plage se estaba celebrando un campeonato y observaron que unos tahitianos tenían amarrados a uno de sus tobillos un pañuelo. Del pañuelo salía una cuerda que los unía a la tabla. De vuelta a casa, cuando llegaron a la playa de Somo, empezaron a hablar con sus amigos del invento de los tahitianos, y de ahí quedó el nombre.


Los primeros inventos eran simples cuerdas de nylon. Posteriormente la cuerda se embutiría en un tubo de goma flexible para evitar cortes en las tablas y en las piernas y tobillos de los surfistas. Al igual que le había ocurrido en Francia a su creador, al principio los inventos se introdujeron con cierta timidez y temor, tal y como recuerda Miguel Camarero: “Cuando llegamos a Salinas, comprobamos que allí ya disfrutaban de modernidades ligeras y se comenzaba a ver el invento, que no nos atrevíamos a poner en nuestros tablones por miedo a que varasen en la orilla con un trozo de pierna amarrada”.

Como ocurría con el resto del material el gran problema era conseguirlos, y para ellos los surfistas gallegos se tenían que trasladar a Gijón o Bilbao, en donde se encontraban las tiendas de surf más cercanas a nuestras playas, o bien ingeniárselas para prolongar su vida tal y como recuerda Keko Montalvo “Cuando se nos rompían los volvíamos a pegar en la cocina de gas de casa fundiendo en la llama los dos extremos. La verdad es que por donde los pegábamos no volvían a romper, por lo que era fácil ver inventos con tres o más uniones”.

Otro de los problemas a resolver era cómo lograr una unión firme y fiable del invento a la tabla de surf. Llevados por la intuición, aunque en este caso equivocada, los inventos se llegaron a amarrar a la quilla de la tabla. Más adelante, y tras entender la repercusión de esta solución en la velocidad de la tabla, se enfibraba a la tabla un puente de fibra al que se anudaba el invento. Finalmente llegarían los tapones que hoy conocemos.

Fotografías de Eloy Taboada-Estudio 108.

23.7.09

HISTORIAS. El verano de las ranas


Mientras buena parte de la península ibérica se abrasa estos días con temperaturas que superan los 40 grados, aquí en Galicia, por lo menos en Ferrol, no deja de llover. Y así llevamos ya casi todo el mes de julio, en el que seguramente sea el verano más lluvioso de los últimos años.

Tanto pluviometría, casi propia de un clima tropical, ha ayudado a que nuestros campos o sistemas dunares estén más verdes que nunca, y a que el lago de Doniños mantenga un nivel de agua aún bastante elevado.

Entre las especies animales más beneficiadas están las ranas, a las que se puede ver facilmente estos días tomando el poco sol que luce en sus "privadas playas fluviales" de blanca arena, a un salto de las aguas del río. Sin duda de momento estamos viviendo en el verano de las ranas.

17.7.09

BAÑOS. Doníños 10 de julio 2009


Vuelve el wind. Comencé a navegar hace ya 20 años. ¡Dios como pasa el tiempo!, y hasta hace 10 era a lo que dedicaba casi todo mi tiempo libre.

Sin embargo, la falta de tiempo, el poco viento y el precio del material hicieron que poco a poco lo fuese abandonando y pasase a dedicarle cada vez más tiempo al surf. De hecho en los últimos tres años habré navegado una media de 30 minutos por año. La cuota del año 2009 la cubrí la semana pasada. 20 minutos de planeo con material prestado, algún giro y algún salto.

La verdad es que se nota la falta de práctica, traducido en perdida de confianza y dolor en articulaciones. Pero este año habrá más baños y espero sacar del garage la tabla y la vela que pacientemente aún esperan su baño anual. Tal vez el próximo día de viento. A ver si también hay olas.




Todas las fotgrafías por Jansolo

13.7.09

BAÑOS. Doniños 11 de Julio 09

Desde hace cuatro semanas tengo cámara nueva. Una Canon G10 que pasa a sustituir a mi móvil. La cámara trae al blog una nueva sección: baños.

Empezamos con un baño pequeño, muy pequeño, recogido en 5 fotogramas. En el agua Gonzalo Casal "Super". Al fondo las islas Gabeiras. Un escenario excepcional para una increible tarde de sol y playa.





Gracias a mi hermana por su regalo.

6.7.09

MÚSICA. The Kanaloas.

“A veces miro las cuerdas y tienen un tono azul y negro de lo que llegan a calentarse”.-Dick Dale.


Si el poliuretano y las malas películas dieron impulso a la moda del surf en los años sesenta, lo que realmente le dio energía fue la repentina aparición de la música surf. Muchos de los surfistas de California tocaban algún instrumento, y algunos actuaban con sus bandas de música. Por eso no fue tan extraño que en pocos años surgiesen en garajes, institutos y por todas partes adolescentes que formaban grupos y tocaban en fiestas haciendo rugir sus guitarras Fender al máximo.

Entre todos ellos destacó una figura. Dick Dale, el rey de la guitarra surf y el padre de la música surf, y sus Del-Tones surgieron en Riverside, California. Dick, nunca fue muy hábil sobre su tabla, pero era endemoniadamente bueno con su guitarra. En 1961 era casi una leyenda. Él y su grupo debutaron en el cine con la banda sonara de “Beach Party”. Su figura y música provocaron que pronto las salas de conciertos se moviesen al ritmo de decenas de grupos de música surf.

El sonido surf de Dick Dale se nutría de una gran variedad de raíces musicales, pero sobre todo del rocka-billy y del rythm & blues. Era semejante a otros tipos de rock eléctrico y surgía de una guitarra rítmica con mucha reverberación, apoyada por un bajo, una batería y normalmente una guitarra. Los acordes utilizados eran bastante limitados; a cambio se disparaban monstruosos riffs de una sola nota con amplificadores enormes.

Los temas básicos de la música surf son Miserlou de Dick Dale (utilizada en la película Pulp Fiction), Pipeline de los Chantays y Baja de los Astronauts. Aunque la invasión británica de 1964 encabezada por los Beatles cortó de raíz el sonido surf, Dale siguió actuando durante varias décadas y cuando la música surf vivió un revival en los años noventa, estaba preparando para actuar de nuevo.

Más de cuarenta años después, The Kanaloas siguen la senda de Dick Dale, pero no en las playas de California, sino en las de Ferrolterra.

Tras sus incendiarios conciertos en el Festival de Cine de Surf de Ferrol y en el Pantín Classic del año 2007, The Kanaloas publican su primer EP en Torquay Records. Gradado en A Coruña en noviembre del 2008 el EP está compuesto cuatro canciones de endiablado ritmo, encabezadas por el single Quasimoto Stomp!. Here come The Kanaloas!