28.2.11
26.2.11
HISTORIAS. La danza y el surf.
23.2.11
MÚSICA. Próximos conciertos.
"Cuando hace unas semanas pude asistir en Austin a un concierto de The Dodos –en realidad, un showcase de grupos de San Francisco totalmente eclipsado por el dúo formado por Meric Long y Logan Kroeber– me di cuenta de que me había pasado toda la actuación con la boca abierta, sin beber ni un sorbo de la cerveza Tecate que sostenía en la mano, hipnotizado. Durante un instante miré a mi alrededor y supe que no había sido el único que había tenido la misma experiencia. Me sentí un poco menos especial, pero congraciado con el mundo. Con una base de sonidos acústicos y percusiones, pero con la pericia (gracias a los pedales de loop, sí, pero también a un inédito talento para el pop) de una banda al completo, nos habían ganado sin siquiera plantear batalla. Aquí estamos hablando de blues, de folk, de psicodelia, de rock en estado puro, de rock deconstruido y vuelto a ensamblar. En pocas ocasiones me he encontrado con un ejemplo tan básico, tan extremo de post-rock más allá del post-rock. Se comen con patatas la broma de que el rock es el salto a la pata coja de Chuck Berry y todo lo demás ha sido post-rock. Tambores africanos, fingerpicking, experimentación, atrevimiento...
Referencias hay muchas en su música, pero quizás la más significativa sea decir que suenan a los primeros. ¿A los primeros qué, se preguntarán? Pues a los primeros Animal Collective. A los primeros The Feelies. Pero también –y esto puede sorprender, pero no se debate– a los primeros The Smiths, a los primeros The Magnetic Fields y a los primeros The Go-Betweens. Clasicismo y modernidad, tradición e ímpetu, virtuosismo y jovialidad (olvidé decir que aquella boca abierta del principio de esta crítica fue seguida por una amplísima sonrisa): The Dodos, no lo duden, son una banda inmensa".
21.2.11
HISTORIAS. La historia se repite.
20.2.11
HISTORIAS. La inspiración.
18.2.11
HISTORIAS. Desafiando al temporal (parte 6).
16.2.11
HISTORIAS. Desafiando al temporal (parte 5).
HISTORIAS. Desafiando al temporal (parte 4).
15.2.11
HISTORIAS. Desafiando al temporal (parte 3).
14.2.11
HISTORIAS. Desafiando al temporal (parte 2).
Nos esperan por delante tres días de intenso temporal, posiblemente el más fuerte y largo de este invierno. Y llega además después de que varios frentes de olas hayan estado azontando nuestras costas durante días, colocando a Galicia en el mapa mundial del surf en olas grandes. Ya se pueden ver en internet las hazañas de Ibón Amatriain e Ibón Illarramendi en Isla Pancha y de Axi Muniain en la Costa da Morte, y seguro que de estos días surgirá algún nuevo momento a recordar en el tiempo.
Y mientras que esperamos a que el temporal se intensifique, he estado consultando las previsiones para los próximos días con el objetivo de intentar adivinar cual será el momento en el que el mar nos golpee con más intensidad. Y para ello no sólo hay que fijarse en la altura de ola. Otros parámetros como el periodo (indicativo de la cantidad de energía que transporta el oleaje), la presión atmosférica y sus efectos sobre el nivel del mar, la fuerza y la dirección del viento en la costa, y por último la altura astronómica de la marea, juegan un papel tan importante o más que los metros de ola.
Y consultando todos estos datos, y tras comprobar que el mar va a estar realmente grande durante más de 48 horas, creo que el momento álgido del temporal, o al menos en el que más lo vamos a notar en la costa, será el jueves entre las 3 y las 5 de la mañana. ¿Y por qué me decanto por este momento y no por mañana martes a las 6 horas o el miércoles de madrugada?. Consultando las previsiones para esa hora que están disponibles en la página web de Puertos del Estado, y aunque en ese momento la altura de ola no será la más elevada, en ese intervalo de horas coincidirán una pleamar muy potente (de más de cuatro metros), con un viento del NW muy fuerte en la misma dirección que el oleaje, y con una baja atmosférica que elevará todavía más el nivel del mar. Es decir, el fuerte oleaje que incidirá sobre la costa coincidirá con un nivel del mar excepcionalmente alto motivado por la marea astronómica, las bajas presiones y la intensidad del viento (estos dos últimos factores pueden llegar a elevar el nivel del mar en más de un metro).
Habrá que estar atentos a cómo evoluciona la borrasca, ya que si con las previsiones que manejamos hoy su llegada se retrasa tan sólo en seis horas, la intensidad, y sus efectos sobre la costa, serán aún mayores.