A la entrada de la Coruña, antes del llegar
al Puente del Pasaje, se pueden ver desde la carretera varias casas que llaman
la atención por lo cuidado de su arquitectura. Algunas están restauradas, pero
otras muestran como el paso del tiempo las ha ido sumiendo en el olvido, a la
vez que la vegetación y el abandono las invade. Una de estas casas es la Casa
Baily, en Cambre.
Cuando estaba estudiando en Coruña, y pasaba
en el bus, era inevitable admirarla. Pero también, a medida que iba pasando el
tiempo, fui viendo como se le iba ganando terreno poco a poco. Primero vino la
ampliación de carretera, que se llevó buena parte del terreno que había frente
a la casa. Después una pasarela peatonal.
El otro día, y aprovechando que tenía que
esperar a que me entregasen el coche, me acerqué hasta la casa para verla de
cerca. Cuando llegué, descubrí que el edificio auxiliar, y que servía de
cochera y casa del servicio, había sido demolida. Al edificio principal tampoco le había ido mejor; había
sufrido un incendio, y aunque parecía que el terreno se acababa de desbrozar,
la vegetación, y algunos árboles, crecían en el interior.
Cuando llegué a casa busqué en internet
información sobre el edificio y recuperé unas fotos que había hecho hace años, y que algún día también publicaré en el blog.
La casa, un edificio modernista, fue
construida por la familia Baily como casa de veraneo entre los años 1920 y
1924.
El edificio está organizado en dos alas,
separadas por un cuerpo central que era denominado como el Jardín de Invierno y
que forma una gran terraza con vistas a la Ría. La casa tenía 22 habitaciones, y en su interior
destacaba el lucernario y el pavimento de mosaicos de la planta baja.
Los Baily vivian en Madrid, pero su fortuna
se encontraba en Argentina, en donde se decía poseían varias fábricas.
Al estallar la Guerra Civil la familia tuvo que abandonar España debido a sus ideas políticas. Tras su salida
apresurada la propiedad fue incautada, pasando de ser casa de veraneo a
prisión, escuela de mandos del movimiento y sede del sindicato vertical.
También fue escuela de oficios, hasta que finalmente pasó a manos privadas y
posteriormente al total abandono.
Hoy pertenece al Ayuntamiento de Cambre, que
tiene para la casa el proyecto de construir un centro cultural que
esperemos algún día se llegue a materializar.