A los aficionados al submarinismo les podrá parecer inexplicable, pero no supe de la figura de Hans Hass hasta hace aproximadamente año y medio, cuando sobre él me hablaron los hermanos Irisarri durante una conversación en la que me contaban cómo el submarinismo había marcado sus inicios en el mundo del surf.
Me imagino que al igual que yo, habrá mucha otra gente de mi generación que no lo conozca, ya que tal vez su figura estuvo ensombrecida por la más mediática y televisiva de otro gran explorador submarino como fue Jacques Couestau. Pero tanto Hans Hass, como Couestau, marcaron un antes y un después en lo que fue la difusión, para el gran público, de los reportajes de naturaleza, y en particular del mundo submarino.
También, al ingenio y el espíritu innovador de ambos, se deben muchos de los adelantos que, tanto en los equipos de inmersión, como en los medios que hoy constituyen la base de la fotografía y cinematografía acuática submarina, tuvieron lugar en el siglo pasado.
Me imagino que al igual que yo, habrá mucha otra gente de mi generación que no lo conozca, ya que tal vez su figura estuvo ensombrecida por la más mediática y televisiva de otro gran explorador submarino como fue Jacques Couestau. Pero tanto Hans Hass, como Couestau, marcaron un antes y un después en lo que fue la difusión, para el gran público, de los reportajes de naturaleza, y en particular del mundo submarino.
También, al ingenio y el espíritu innovador de ambos, se deben muchos de los adelantos que, tanto en los equipos de inmersión, como en los medios que hoy constituyen la base de la fotografía y cinematografía acuática submarina, tuvieron lugar en el siglo pasado.
Pero si hoy hablo de Hans Hass es porque hace unos días, a través de Vicente y José Irisarri, supe de su fallecimiento, el pasado 16 de junio, a los 94 años.
Durante su interesante vida, Hans Hass, y su segunda mujer Lotte, quien le acompañó en muchas de sus aventuras, fueron una verdadera inspiración para toda una generación de nuevos buceadores.
Entre su obra se encuentran 4 películas, más de 70 documentales para televisión y 25 libros, a través de los cuales no sólo dio a conocer el mundo submarino, sino que también divulgó la necesidad de conservar y proteger estos espacios. Entre sus obras destacan títulos como "Hombres entre tiburones" o "Bajo el Mar Rojo", que le valió el premio al mejor documental en el Festival de Venecia de 1951.
A partir de 1961 centró su actividad en el desarrollo de la teoría de Energon, y la fundación del Instituto Hans Hass en la Universidad de Viena.
Durante estos días he leído algo sobre la teoría de Energon, cuya difusión creo que se convirtió para Hass en el legado que quería dejar a este mundo. Y la verdad es que leyendo sobre ella, uno puede llegar a intuir la tremenda personalidad que se escondía tras su persona.
La teoría de Energón, basada en las observaciones directas realizadas por Hass de la vida submarina, considera que la clave, del desarrollo y evolución de cualquier especie, se encuentra en la "cooperación" que se establece, entre las distintas formas de vida, para aprovechar la energía y los recursos.
Esta teoría se contrapone a la tal vez más aceptada de la selección natural, que se puede decir que afirma que sólo progresarán los más fuertes o los más preparados, y que por tanto considera que evolución depende, en buena medida, de las aptitudes individuales de cada especie o individuo.
La teoría de Energón nos pone sin duda ante una clara evidencia: la clave de la supervivencia y desarrollo de la raza humana se encuentra en la supervivencia de las otras especies. Sólo entendiendo al conjunto como una unidad, en la que todas sus partes son necesarias, podremos desarrollarnos y evolucionar.
Recordando a Hans Hass es inevitable no encontrar paralelismos con la vida de nuestro admirado Juan Abeledo. Y no sólo por su papel de pionero en el mundo buceo, o por el desarrollo y la creación de sus propias herramientas, sino también por su propia filosofía de vida, basada en la observación y el contacto directo con la naturaleza, que le llevó a entender que en la cooperación de todos, y en el respeto hacia las otras especies, se encuentra la clave de nuestro propio desarrollo y evolución. Al igual que Hass, Juan se esforzó también en transmitirnos esos pensamientos conocedor, sin duda, de su importancia.
Durante estos días he leído algo sobre la teoría de Energon, cuya difusión creo que se convirtió para Hass en el legado que quería dejar a este mundo. Y la verdad es que leyendo sobre ella, uno puede llegar a intuir la tremenda personalidad que se escondía tras su persona.
La teoría de Energón, basada en las observaciones directas realizadas por Hass de la vida submarina, considera que la clave, del desarrollo y evolución de cualquier especie, se encuentra en la "cooperación" que se establece, entre las distintas formas de vida, para aprovechar la energía y los recursos.
Esta teoría se contrapone a la tal vez más aceptada de la selección natural, que se puede decir que afirma que sólo progresarán los más fuertes o los más preparados, y que por tanto considera que evolución depende, en buena medida, de las aptitudes individuales de cada especie o individuo.
La teoría de Energón nos pone sin duda ante una clara evidencia: la clave de la supervivencia y desarrollo de la raza humana se encuentra en la supervivencia de las otras especies. Sólo entendiendo al conjunto como una unidad, en la que todas sus partes son necesarias, podremos desarrollarnos y evolucionar.
Recordando a Hans Hass es inevitable no encontrar paralelismos con la vida de nuestro admirado Juan Abeledo. Y no sólo por su papel de pionero en el mundo buceo, o por el desarrollo y la creación de sus propias herramientas, sino también por su propia filosofía de vida, basada en la observación y el contacto directo con la naturaleza, que le llevó a entender que en la cooperación de todos, y en el respeto hacia las otras especies, se encuentra la clave de nuestro propio desarrollo y evolución. Al igual que Hass, Juan se esforzó también en transmitirnos esos pensamientos conocedor, sin duda, de su importancia.