9.9.14

HISTORIAS. Menos que pequeño.









Este verano, que por lo que dicen ha sido uno de los peores en cuanto a olas en mucho tiempo, terminará para mí con una sensación totalmente diferente, y será gracias al "delfín". 

Hoy era el último día de estas cortas vacaciones, y no podía despedirme sin coger unas olas. Pero si ayer el mar ya estaba pequeño, hoy cuando bajé a la playa me lo encontré ínfimo.

De camino a la orilla la verdad es que pensaba que áquello era echarle muchas ganas. Pensé, "al menos el agua estará buena". Casi sin fondo, las olas rompían prácticamente en la arena. ¿Qué recorrido tendrían? ¿3 metros? Menos mal que a medida que la marea fue subiendo la cosa mejoró un poco, e incluso se levantó alguna pequeña pared que permitía algo más que ponerse simplemente de pié. Aunque las fotos engañan, creo que nunca antes había surfeado unas olas tan pequeñas. 

1 comentario:

  1. Que tal Jesus!
    Bueno, yo de vez en cuando para calmar la ansiedad me meto donde sea...jeje Me encantan esos contrapicados...
    Saludos!

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