27.5.14

HISTORIAS. El Sea Cloud II.






Suelo estar atento a los barcos que pasan frente a Doniños, ya que, aunque no sea muy a menudo, en ocasiones se puede ver alguno curioso. Evidentemente, y entre todos ellos, mis favoritos son los de vela. En desdelacroa ya hemos retratado con anterioridad a algunos de ellos. Además de su belleza, normalmente este tipo de barcos poseen interesantes historias sobre las que siempre es agradable investigar. Por eso ayer, y tras estar un rato observando al Sea Cloud II, decidí subir hasta casa y coger la cámara para inmortalizar su paso. No tenía mucho tiempo, por lo que si quería sacarle alguna foto debía darme prisa. Cuando llegué de nuevo a la playa, el Sea Cloud estaba a punto de esconderse tras las Gabeiras. 

En casa, he leído algo a cerca de él. Se trata un crucero de lujo de 117 metros de eslora por 16 de manga, un poco recargado para mi gusto. Tanto, que resulta impropio de un barco de vela, en donde lo que debería primar sería la funcionalidad de las cosas. Un pasaje de 14 días, en el camarote más barato, sale a más de 6.000 $ por persona. Se construyó en el año 2001, réplica del Sea Cloud I. El próximo viaje para el que hay billetes libres será en el mes de Noviembre, desde Palma de Mallorca hasta Canarias, pasando por Marruecos. 

25.5.14

HISTORIAS. Crab.





















El sábado, invitados por Tivi, nos acercamos hasta el taller de Crab, en Betanzos. Era la primera vez que estaba en un taller de tablas de surf, por lo que mi curiosidad era máxima. Aunque no pudimos ver todo el proceso de fabricación, ya que no nos quedamos lo suficiente, Freire, el propietario del taller, nos mostró las distintas salas del mismo y respondió a nuestras preguntas. Sin duda un interesante proyecto empresarial, que junto con otros talleres como los de Iron Mountain, Chusma o Zorlak representan a la incipiente industria que alrededor del surf se está creando en Galicia, y que esperemos llegue a prosperar y consolidarse. 

22.5.14

HISTORIAS. Malpica Longboard Classic (y parte 5).



































"¡¿Quién es Jesús Busto?!".- Creo que esta pregunta se la hizo más de uno el domingo por la mañana cuando vieron la composición de las semis del Festival. La verdad es que yo también me preguntaba qué hacia allí, a punto de entrar a competir contra algunos de los mejores longboarders del país. Pero si eso ya no era poco, y para quedar todavía más en evidencia, el mar había bajado un montón con respecto al sábado, por lo que mi falta de técnica no se vería disimulada por la fuerza de las olas. Si al menos hubiese algo más de tamaño, seguro que no desentonaría tanto. 

Tras las semis de las chicas, que me demostraron lo mucho que se podía hacer en esas condiciones, y la primera manga de chicos, nos tocó entrar al agua. Hice lo que pude, aunque fue muy poco. Mientras los demás se deslizaban con estilo y agilidad, yo tenía bastante con que las olas me llevasen. ¿Cómo pueden hacer todo lo que hacen si las olas no tienen pared y apenas fuerza?. Tras terminar la manga no es que saliese decepcionado. La realidad es que no había motivos para sentir decepción siendo consciente de mi nivel. Lo que sí que salí fue apesadumbrado ante la exhibición de los demás. Pero la sensación se me pasó enseguida: no hay nada como saber reírse de uno mismo y aceptar de buen humor sus limitaciones. Ha sido una gran experiencia, de la que salgo con una gran motivación para aprender. 

Pero evidentemente lo de menos para acudir al festival fue la competición. Es imposible no sentirse a gusto entre esta gran pandilla que forman todos, y contagiarse de su ánimo y compañerismo. Así que nos hemos quedado con ganas de más. De nuevos encuentros, charlas y olas allí donde sea.

Y como no podía ser de otra manera, no podría terminar este repaso a Malpica sin un gran grito de ánimo para Silox. Tus amigos no dejaron de recordarte en todo momento durante este fin se semana. Eso dice mucho de ti y de ellos. Estoy seguro que nos veremos pronto en el agua.