15.5.15

HISTORIAS. La Rufo's Azul.
















El viernes pasado nos acercamos hasta Sabón para ver de nuevo a Rufino, uno de los pioneros del surf en Galicia y las manos tras Rufo's Surfboards, el primer taller de tablas de surf que se abrió en Galicia a principios de los sesenta. 

Días antes de la visita, y a modo de sorpresa, intenté juntar varias de sus tablas, para llevárselas y que las viera muchos años después de haberlas hecho: llamé a Antonio, que me dejó la Rufo's de la flecha; en casa tenía la de Nano; Super, que vendría conmigo, traería la Amarilla; y el miércoles para cerrar la recolección, y de vuelta del trabajo, vi que Juan Abeledo estaba en casa, así que pasé a coger la Gaviota y la Rufo's Azul. Ya estaban todas.

A nuestro viaje se unió Carlos Bremón, así que los tres, más todas las tablas, casi no cabíamos en el coche. Cuando llegamos, y tras los saludos, le enseñamos a Rufino las tablas. "¡¡Qué gran alegría me da el verlas todas juntas!!", exclamó. Al grupo se unió la única Rufo's que conserva. No se acordaba de ninguna de ellas en particular, salvo de la Gaviota de Juan. La que más le gustó fue la Amarilla, de la cual incluso se atrevió a tomar medidas para, tal vez en un futuro próximo, hacer una parecida. Con la Azul en sus manos, y repasando sus cantos y formas, dijo que posiblemente fuese una tabla de las de la primera época. La cola en pin-tail y los cantos, eran similares a la tabla de Darryl, el sudafricano que le había descubierto muchos de los secretos del trabajo con la resina, y que se había pasado por Coruña en 1972; la quilla era de madera, como las primeras que hizo antes de empezar a construirlas en fibra; y el foam, también era de los fabricados por él.

Antes de llevar la Rufo's Azul a Arteixo, la puse al sol; le quité la parafina, la limpié y le di cera. Las huellas del paso del tiempo son evidentes en ella. El foam ha amarilleado. La fibra está estallada en los cantos y en la zona del alma. La cola deja al aire la madera. El puente para el invento sigue sin embargo mostrándose robusto, tal vez por ser doble. La quilla muestra el vasto trabajo de unirla a la tabla. Es para mí todo un privilegio el poder acceder a estas tablas, de ahí mi interés en fotografiarlas y documentarlas, ya que en si mismas constituyen uno de los mejores de los documentos de la historia del surf en Galicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario