16.6.15

HISTORIAS. Lo divertido de lo sencillo.


Llevo más o menos un año surfeando asiduamente con el longboard, y todo este tiempo ha estado plagado de nuevos descubrimientos. Desde las cosas más obvias y evidentes, a algunas de las más complicadas. También muchas sencillas. Y lo mejor es que tengo la sensación que aún me queda mucho por descubrir. Cada baño, sobre todo cuando las olas son decentes, está lleno de nuevas vivencias. Cada mes que pasa creo haber aprendido algo nuevo.

De entre las sencillas, una de las cosas con la que más disfruto es pasando una ola, por arriba, buscando hacerlo del modo más efectivo: a la vez que elevas el tronco con los brazos, cargas en la cola con tus pies, dándole a la tabla un último impulso que te permite, en el ascenso sobre la pared, no perder la velocidad que habías logrado remando. Desde la parte alta de la onda, te impulsas de nuevo hacia abajo, logrando que la tabla se pegue a la superficie del agua con la menor perturbación posible. Nadie te lo ha explicado, pero viendo a otros, y probándolo tú mismo, compruebas que funciona. Cuando todo cuadra, hasta se disfruta remontando, y más cuando has sabido leer la serie, y tras superar la última ondulación, llegas a tiempo de coger la ola buena perfectamente colocado en el pico. Cuando eres capaz de encadenar dos o tres olas seguidas, se llega a ese punto en el que uno se siente en sintonía con el mar. Totalmente conectado, en una especie de bucle al que sólo pone fin el cansancio físico o un descanso que se tome el mar.

2 comentarios:

  1. eu creo que se disfruta mais co long. Nun futuro gostaria de fazer. que opinas dos long de corcho 7´ ou 8´?
    vemonos na agua. martin

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